Hacía años que no me divertía tanto en un cine. La historia de los excesos de un stockbrocker a final de los años y 80 y principios de los 90, es todo lo que uno puede pedir en una película. Te hace reir, te hace pensar. Tiene más mujeres desnudas espectaculares que ninguna película antes. Tiene actuaciones excepcionales de Leonardo Di Caprio, Jonah Hill y Margot Robbie. Es excesiva, over the top, sexy.
Dios guarde a Marin Scorcese por muchos años más.
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