Viendo Blow-Up de nuevo

Hay películas que uno desea ver cada cierto número de años. La primera vez que vi "Blow-Up" debió haber sido cerca del 1979 en algún canal de cable tv. Luego la vi en universidad, luego en video años después y por supuesto, hoy.

La primera vez que la vi apenas habían pasado 10 años de su estreno. Los 1960 no estaban lejanos. Mis experiencias de vida eran bastante limitadas. Para mi, en ese momento era una película sumamente cool, con un personaje principal distante, pero interesante. El mundo de la fotografía aún no era un interés en mi vida. Lo único que me atraía de la parte de la fotografía eran las bellas modelos. "¡Qué increíble debe ser hacer fotos a chicas desnudas!" pensaba.Creo que disfruté mucho "Blow-Up" además por ser un film raro, diferente. Nada como las películas como "Star Wars" que asomaban su cabeza en la época.

Cuando la vi hoy, creo que vi un poco más. Los años 1960 son mucho más distantes. El comportamiento del fotógrafo me parece menos cool, es más un engreído que otra cosa. Y me fijé más en las fotos que tomaba en la calle. Me estaba más interesante su trabajo fuera del mundo de la moda. Al ya haber fotografiado modelos desnudas, las escenas de ese tipo de fotos me parecen un poco cursi.

Pero eso no quiere decir que no me sigue gustando la película. Sigue siendo diferente, interesante, impredecible. Una película imposible de imaginar siendo distribuida por un estudio como MGM. Y ahora estando mayor me parece más interesante (y real) el hecho de que mientras más el fotógrafo trataba mal a las mujeres, más ellas estaban atraídas a él. El gran secreto de atraer mujeres estaba ahí en "Blow-Up". Una pena que no me di cuenta de ese detalle en 1979.

Peppermint Frappé

Turner Classic Movies es lo mejor. De ninguna otra manera hubiera descubierto esta película española dirigida por Carlos Saura que nunca ha estado disponible en DVD ni en streaming. Saura, quien se dedicó a hacer musicales como "Carmen" y "Bodas de Sangre" hizo esta película en 1967 antes de su éxito mundial "Cría", la que algunos consideran una obra maestra. Quizás lo sea, pero este excelente thriller puede ser su otro magnum opus.

Una variación del tema que Hitchcock exploró en Vértigo, "Peppermint Frappé" trata de un doctor solitario de edad media que se obsesiona con la nueva esposa de un amigo. Trata de seducirla, pero ella se burla un poco. Entonces se da cuenta que su enfermera tiene un parecido a la mujer de su amigo, y comienza a convertirla en ella. Suena demasiado parecida, pero Saura lo lleva por otros caminos tan efectivos como los del Maestro del Suspenso.

José Luis López a quien conocía por películas ligeras de los 1960 está perfecto como el doctor que lleva una vida de intensa soledad. Las miradas de él hacia la mujer de su amigo dicen tanto. Muchos más que la de Stewart que me parecen más melodramáticas. Y Geraldine Chaplin que hace ambos personajes de mujer está excelente.

Saura dedicó este film a Luis Buñuel. Me imagino que a éste le gustaría. Porque la verdad que es una maravilla. Un "find".

Está disponible por sólo una semana en el app "Watch TCM". Corran a verla.

viajes

Hace unos días me dió por visitar el vecindario donde viví en Filadelfia a través de Google Earth. No sé el por qué de esta decisión, quizás nostalgia. Puse la dirección de la casa donde vivía y allí estaba todavía. En realidad no había cambiado en nada. Pudo haber sido casi una foto de 1984.Recorrí la calle que caminaba hacia la universidad hasta que llegué al edificio donde estudiaba.

Fue divertido hacer ese recorrido. Pero a la misma vez me trajo a la mente una realidad que de alguna manera tenía oculta en mi mente. Y es el hecho de que esos 2 años y medio no contribuyeron nada en lo que eventualmente fue mi profesión.Ese tiempo de estudio intenso y de ver como eso simplemente resultaba en notas de C, no tenía que haber ocurrido.

Me puse a pensar que mientras ocurrían esos años, me daba cuenta que algo no estaba bien con lo que estudiaba. Eran cursos teóricos, hechos para gente que acabarían siendo profesores. Pero seguí ahí hasta el final. No sé si por ser terco o por presión intensa de mi padre de que tenía que tener una maestría. Aunque creo más bien que fue la segunda razón. Esa presión de que uno no se da por vencido, como si admitir un error fuese necesariamente una derrota. Pero en ese momento no tuve la madurez de saber la diferencia.

Interesante ver como un viaje por Google Earth se convirtió en algo tan profundo. Pero no me arrepiento de haber hecho el viaje online y el viaje interno. Eso de que uno no debe mirar al pasado es bobería New Age. Hay que mirar, aprender, y seguir adelante.