Ayer tuve una conversación interesante sobre la religión. Más bien sobre la gente atea que se burla en medios sociales y en la vida real, de las personas creyentes. Entrelíneas y a veces directamente le dicen que son estúpidos por creer.
Personalmente me molesta este tipo de actitud. Siempre he creído en respetar la religión o el ateísmo de cada cual. Cada persona brega con el misterio de la existencia a su manera. Y si su manera no me afecta, ¿por qué burlarme y juzgarlos? Vivir y dejar vivir.
En mi caso, he leído libros de una gran variedad de religiones, Budismo, Hinduísmo, Cristianismo, y dentro de cada uno he encontrado cosas que me han ayudado a lidiar con problemas diarios. Cosas sencillas que hacen que uno pase por la vida con menos líos en la cabeza. Y por eso le estaré eternamente agradecido.
La vida es buena, pero también es compleja y llena de grandes preguntas. Dejemos que cada uno consiga respuestas a su manera. Seamos compasivos, algo que el Budismo enseña. Y no hay nada de estúpido en eso.
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