Mi amor por la lectura tuvo unos consecuencias inesperadas en estos día. Y es que llevo coleccionando libros desde el 1990. Novelas importantes y cosas así. El resultado, algunos de los paperbacks viejos han atraído polilla a mi gigantesco escritorio-bookshelf. Mañana me dirán si se puede salvar. Pero lo que es un hecho es que tendré que botar decenas de libros, todos ellos arruinados. Será un proceso medio triste. Pero ni modo.
Lo que siginifica que estaré cambiando a Kindle. No al app de Kindle en el iPad. Leer en el iPad es lo peor. Pero me he dado cuenta que en Kindle es más agradable. Así que adiós papel. Te amo, pero me causaste problemas. Y tengo que decirte adiós.
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