Ayer un amigo me trajo de España un libro sobre "westerns". Y por supuesto, anoche estuve leyéndolo. Es interesante ver una perspectiva europea de algo tan realmente americano como ese género. Y me di cuenta que un tema sale una y otra vez. El tema de los grandes espacios que vemos en esas películas. Para alguien en Europa esos espacios vaciós de Arizona, Nuevo Méjico, ese Monument Valley tan vasto, tiene que ser tan atractivo. Allá no hay espacios así. Espacios que dan la impresión de que hay lugar para todo el mundo. Que el mundo no es una ciudad ampiñada de gente.
Quizás me pasa lo mismo. Viviendo en una isla pequeña y sobrepoblada, hay algo en los grandes espacios que me atrae. Cuando visité Arizona quedé maravillado con el lugar. No todo son tapones y peleas por espacios para estacionar. Hay otro mundo.
Y quizás por eso, cada vez más me gustan los westerns. Hay espacio. Hay un mundo si sigues hacia el oeste. Hay esperanza.
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