Hay muy pocas cosas de la cultural popular que mantienen su vigencia no importa los años. Y es que hay tanto material que está hecho para el momento, que toca temas cuya relevancia es efímera: la política del momento, eventos recientes. Hay otros que pierden relevancia porque el contenido ya no habla a las preocupaciones del presente.
Por eso es interesante ver algo como "Peanuts". Mientras los comic strips y los periódicos donde aparecían son olvidados, Peanuts acaba de ser integrado al servicio de streaming de Apple. Y seguro pagaron millones por poder hacerlo.
Es fácil porqué la serie de strips de Charlie Brown y sus amigos sigue siendo apreciada. En estos días me puse a leer unos libros que recopilan los años dorados de Peanuts desde 1966-1972. Y que maravillosos son. Algunos strips te sacan una leve sonrisa, otros te hacen pensar en temas importantes de la vida, como la amistad, la familia, el hacer las cosas bien. Hay una decencia y honestidad en cada uno de ellos. Hay algo también progresista en el strip, hay personajes negros, una niña tomboy,el creador de Peanuts Charles Schulz era un visionario de verdad.
Con Peanuts uno entra a un mundo como uno quisiera que fuera, tranquilo, con pequeños problemas, pero con amigos para ayudarlo a uno.Un lugar donde todo el mundo es en el fondo decente y buena persona. Donde nadie juzga ni odia a nadie. Todo esto sin ser cursi. Porque Peanuts jamás lo es. En el mundo de Charlie Brown, la vida está llena de grandes preguntas y a veces no es justa, pero como Charlie Brown tratando de patear el balón de football aún sabiendo que Lucy no es de confiar, como él seguimos pensando que esta vez será diferente.
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