En estos días he estado leyendo par de libros a la vez. Una novela clásica, " A tree grows in Brooklyn" y un libro de Mindfulness. La primera es un relato nostálgico de Brooklyn a principios del siglo 20 visto desde el punto de vita de una niña. Lo interesante es que esta novela fue una favorita de los soldados americanos en la Segunda Guerra Mundial. La ams llevada con ellos mientras iban de batalla en batalla. Me imagino que en medio de tanta violencia y horror, era bueno leer una libro que te dice que la vida es buena si te fijas en los pequeños detalles.
El libro de Mindfulness no es nada diferente a otros que he leído sobre ese tema. Excepto porque enfatizo mucho la idea de que uno no debe echarse todos los problemas de su alrededor encima. Uno debe hacer los que puede en ese momento y dejar que lavada, el destino o Dios, como uno quiera verlo, dejar que se encargue de las cosas. Leyendo eso me dio un sentimiento de cierta paz. Era como algo que años atrás escuché a alguien (una maestra de escuela elemental?) , el hombre propone y Dios dispone. Por supuesto a esa edad no entendía nada de lo que quería decir esa persona. Pero al pasar los años, uno se da cuenta de los que eso significa.
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