Tengo que admitir que fui a ver "Joy" porque adoro a Jennifer Lawrence. Su manera de actuar, si afectaciones, increíblemente natural, me fascina. El hecho de que es muy linda también es un factor.
En esta película, Lawrence es una ama de casa de escasos recursos que inventa un mapo que no hay que exprimir con la mano y que se convirtió en un éxito durante los años de gloria de QVC. Su familia no la ayuda en nada. En realidad lo que hacen es humillarla, tratarla mal, estafarla.
Es un rags to riches story clásico. Excepto por algo que me gusta mucho. Contrario a los clichés de siempre, su familia no se convierte al final en gente buena. Nadie se redime. Siguen siendo las personas terribles de siempre. Como en la vida real.
"Joy" no es una obra maestra. Es entretenida. Y ese hecho de no seguir ofreciendo lo esperado por todos, la hace algo especial.
Y bueno, Jennifer.
Por supuesto.
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