No había visto "The Shining" de Kubrick desde sus estreno en el 1981. Una de las experiencias más decepcionantes en mi vida como amante del cine. Después de leer crítica tras crítica diciendo que era una obra maestra del cine de horror, "The Shining" me dejó frío. No podía creer que alguien pensara que era una gran película.
Anoche la ví de nuevo en CinemaxHD. Para darle otra oportunidad.
Viéndola otra vez es interesante ver las muchas escenas que se han convertido en íconos del cine. Las niñas en el pasillo, el niño en el Big Wheel, el "Here's Johnny!" de Nicholson. Y es que es "The Shining" está llena de visuales interesantes y memorables. El problema es que ninguna realmente causa horror. Visuales fríos no hacen nada para causar terror. El terror viene de las emociones, no de la parte racional y Kubrick no logra alcanzar esa parte con esta película.
Pero lo que sigue siendo un problema es la actuación de Jack Nicholson, algo que Stephen King ha mencionado. En el libro, el personaje del padre de familia es alguien sumamente común y corriente y una persona que proyecta bondad y ternura. Eso hace que su cambio hacia un asesino sea lento y que resulte mas perturbador ver como se convierte en un monstruo. Nicholson luce como alguien peligroso desde el principio, tanto es así que para hacer ver que ha cambiado, la actuación se convierte en algo tan exagerado, tan "over the top" que da hasta un poco de risa. Tampoco ayuda la actuación de Shelley Duvall, su rol de madre consiste de pura sobre actuación, primero luciendo como una inocente y luego como una víctima.
En fin, "The Shining" puede ser un ícono. Pero no del cine de terror. No tiene la menor idea de lo que significa hacer ese cine. Quizás haber visto par de películas de Val Lewton hubiera ayudado a Kubrick. Menos es más. Menos es más.
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